17 septiembre 2008

de médicina | perez&luengo

El estar en la vida es para nosotros el más radical de los estados, aquel al que otros estados hacen referencia: enfermos o sanos, tristes o alegres, sanos o enfermos, tenso o relajado… Nuestro idioma es preciso : malestar o bienestar: expresan los dos modos básicos de estar en la vida.

Cuando enfermamos no es solo nuestro cuerpo el que pierde la salud. Enfermamos de forma unitaria. Cuando nos alejamos del bienestar, el malestar se adueña de nuestro espíritu, mina nuestra energía vital y perdemos las ilusiones y proyectos. El malestar es un estado del individuo unitario, de su cuerpo y alma. El dolor de la enfermedad produce desesperanza y nos cambia como individuos.

El bienestar es algo más que salud personal. Yo vivo en el mundo que forman los demás y el resto de las cosas. Soy yo y mi circunstancia. La conciencia del como somos determina parte de nuestro bienestar.

Iguales pero diferentes. Nos gustan los aspectos de nuestra personalidad que destacan sobre los demás y que son reconocidos. Ser únicos y valiosos nos proporciona bienestar porque nuestras diferencias nos hacen individuos ante el mundo. Iguales porque somos personas completas. (Laín Entralgo).